¿Quién es el propietario de su comunidad? ¿Tiene una comunidad diversa e inclusiva? ¿Y el acceso a una vivienda asequible y de calidad? Éstas son sólo algunas de las preguntas que puede empezar a plantearse cuando piense en un enfoque de seguro comunitario para los propietarios de viviendas.
Los seguros comunidad propietarios es una estrategia de desarrollo de la comunidad en la que propietarios e inquilinos se unen para poner en común sus recursos y reducir el riesgo de poseer o alquilar una vivienda. Es una forma de que los vecinos cuiden de sus vecinos y hagan el mayor compromiso financiero que tienen en sus vidas: su casa. Este enfoque ayuda a crear un sentido de responsabilidad compartida para gestionar el riesgo y proporciona un mayor nivel de seguridad para todos los miembros de la comunidad.
Es una forma de asociarse con los vecinos para crear una comunidad más estable y sostenible. Y aunque pueda parecer un concepto nuevo, se ha utilizado como estrategia de desarrollo comunitario durante siglos. He aquí cinco maneras de aplicar un enfoque de seguro de hogar en su comunidad.
¿Qué es un planteamiento de seguro de hogar?
El seguro de hogar es una estrategia de desarrollo comunitario en la que propietarios e inquilinos se unen para poner en común sus recursos y reducir el riesgo de poseer o alquilar una vivienda. Es una forma de que los vecinos cuiden de sus vecinos y hagan el mayor compromiso financiero que tienen en sus vidas: su casa. Este enfoque ayuda a crear un sentido de responsabilidad compartida para gestionar el riesgo y proporciona un mayor nivel de seguridad para todos los miembros de la comunidad.
¿Qué es un modelo de riesgo compartido?
Hay diferentes tipos de modelos de riesgo compartido, pero el enfoque más común es el llamado «modelo de seguro comunitario». La idea que subyace a este modelo es que cada miembro de una comunidad aporta dinero u otros activos que no necesita utilizar para constituir una reserva financiera. Con el tiempo, la comunidad tendrá que pagar los daños y pérdidas como parte de su acuerdo con su compañía de seguros de hogar.
Los modelos de riesgo compartido son cada vez más populares para las comunidades porque es una forma de poner en común sus recursos. Este enfoque permite a los vecinos cuidar de sus vecinos y proporciona un alto nivel de seguridad para todos los miembros de la comunidad.
Empezar con los seguros propietarios de viviendas
En primer lugar, hay que averiguar si el planteamiento del seguro comunitario es factible y si es algo que interesa a su comunidad. Y, por supuesto, tendrá que averiguar si es legal en su estado.
A continuación, deberá reunir la información necesaria para poner en marcha un programa de seguros comunitarios. Esto incluye investigar los distintos tipos de vivienda y entender cuáles son los riesgos de cada tipo de vivienda. También tendrá que considerar quién pagará los daños y cómo contribuirá cuando pierda su vivienda. Después, tendrá que decidir un plan o estrategia que se ajuste a sus objetivos como comunidad.
Disponer de toda esta información le permitirá determinar qué tipo de programa de seguro de hogar funcionaría mejor para su comunidad. Ahora que sabe lo que hay que hacer a continuación, aquí tiene algunos recursos para empezar:
– Manual de Seguros Comunitarios: Developing a Community Insurance Program, de la Wisconsin Housing and Economic Development Authority (WHEDA)
– The State of Homeownership in America por Fannie Mae, Freddie Mac y la National Housing Conference
Empezar a trabajar con los inquilinos y propietarios de viviendas
Crear un enfoque de seguro comunitario puede ser un reto, pero no tiene por qué serlo. Puede parecer desalentador al principio, pero hay muchas maneras de empezar con este enfoque. Empiece con algo pequeño y vaya ampliando la escala a medida que vaya conociendo las distintas formas de aplicar esta estrategia en su comunidad.
Una forma es hablar con los inquilinos y propietarios de forma individual y preguntarles qué piensan de la idea de un enfoque de seguro de hogar. Es una forma de calibrar el interés por la idea sin adelantarse demasiado y sin presionar demasiado a todos los implicados.
Otra opción es empezar con una o dos casas que se quieran asegurar conjuntamente y, a continuación, ponerse en contacto con otros propietarios para ver si están interesados en unirse a la mancomunidad.
Otra forma es que todos los miembros de la comunidad reúnan información sobre el perfil de riesgo de sus casas y la compartan entre ellos para que puedan poner en común sus recursos en función de las similitudes de sus perfiles de riesgo.
También podría identificar a un grupo de personas que ya estén realizando un trabajo similar en su comunidad, como las asociaciones de propietarios, que podrían estar interesadas en colaborar con usted en su proyecto para obtener beneficios mutuos.
Cómo construir una comunidad más estable
Empiece por informarse sobre los diferentes tipos de seguros. Los seguros de hogar suelen adquirirse para proteger la vivienda de las catástrofes naturales y las pérdidas por responsabilidad civil. Aunque son necesarios, no son el único tipo de seguro que existe.
Los propietarios de viviendas también pueden optar por adquirir un seguro de propiedad para sus casas (comúnmente conocido como seguro de hogar), un seguro de vida, una protección de ingresos por incapacidad e incluso una cobertura de cuidados a largo plazo. Con todos estos tipos de cobertura, usted se protege a sí mismo y a su familia.
A continuación, debe informar a los miembros de su comunidad sobre cómo pueden ser estos tipos de seguros en un entorno comunitario. Tendrá que asegurarse de que todos entienden cómo van a colaborar entre sí, cuáles serán sus responsabilidades y cómo recibirán las prestaciones si les ocurre algo a ellos o a su casa. Esto puede hacerse a través de una variedad de métodos, incluyendo ayuntamientos o conferencias telefónicas con folletos que describen los diferentes seguros disponibles en la comunidad.
Una vez que haya informado a los miembros de su comunidad sobre los tipos de pólizas y procedimientos que podrían estar disponibles para ellos en un entorno vecinal, es el momento de reunirse y establecer una junta independiente que supervise las finanzas y las operaciones del grupo. La junta debe incluir representantes de su asociación de propietarios (HOA) que se encargarán de llevar un control de los fondos que se recauden para las necesidades del grupo, así como incluir representantes de los negocios locales cercanos a su vecindario (si procede).
Lo importante de contar con una junta independiente es que permite rendir cuentas del éxito. Estas juntas suelen tener algunos
Conclusión
Construir una comunidad sólida puede ser tan sencillo como aplicar un nuevo enfoque a los propietarios e inquilinos.
Introducir un modelo de riesgo compartido para propietarios e inquilinos les da más control y responsabilidad sobre el mantenimiento de su propiedad, lo que a su vez crea una comunidad más estable. Ambas partes salen ganando.